TABACALERA

Este proyecto consistió en realizar una fábrica de cigarrillos desde cero, hacer la mezcla de productos para llegar al tabaco utilizado, proceso llamado “primario” hasta tener el producto final empaquetado en fliptops “secundario”.

Ubicada en la zona industrial de El Salto, Jalisco, en el occidente del país, esta nave cuenta con un terreno de 39,750.91 M2 de los cuales 14,345.04 M2 fueron de construcción. 

Al ser un proyecto industrial enfocado a un cliente final con un objetivo en específico, se elevó el grado de dificultad, ya que fueron demasiadas variables que intervinieron, como aprovechar las oficinas y parte de la nave industrial que ya existía de aproximadamente 35 años. 

El proceso del proyecto arquitectónico de una tabacalera es complejo e interesante, en el cual intervienen bastantes ingenierías, por lo tanto requirió retroalimentación por parte de los directivos de cada área de la planta. Cada uno con necesidades distintas que se relacionaban para llegar a un producto terminado. 

El proyecto arquitectónico fue el eje que agrupo y ordeno el nuevo proceso al cual se enfrentó la empresa, ya que era la primera vez que el proceso seria realizado de principio a fin en un mismo lugar. Esto se refiere a que el cigarro y sus componentes serían procesados y completados en un mismo espacio hasta terminar el producto ya listo para entrega al consumidor. Ese era el principal objetivo del cliente, el cual se logró satisfactoriamente.  

El proyecto fue integral, retroalimentado y complejo. Se logró un balance entre lo arquitectónico, económico, funcional, estético y técnico. 

Los ejes visuales y de acceso rigieron el concepto de este proyecto. Con esto se logró una armonía y limpieza en un programa arquitectónico de gran escala y complejo. 

La calidad espacial lograda con las diferentes alturas, entradas de luz natural, ventilación  vinculaciones o el proceso industrial es compleja y satisfactoria. 

El proyecto estructural consta de marcos rígidos siendo un reto para el ingeniero civil, ya que logró un claro libre 46.56 metros con estructuras descolgadas de dicho claro para la correcta función de la maquinaria, preparada para recibir el peso de equipos de aires acondicionados y paneles solares. 

Tomamos siempre en cuenta los árboles existentes logrando rescatar el 99% de los mismos, que se cuidaron durante la obra y se implementaron en el proyecto de paisajismo junto con otras especies endémicas de la zona, jugando de igual manera con la topografía irregular del terreno y respetando el cauce natural del agua.

TABACALERA

Este proyecto consistió en realizar una fábrica de cigarrillos desde cero, hacer la mezcla de productos para llegar al tabaco utilizado, proceso llamado “primario” hasta tener el producto final empaquetado en fliptops “secundario”.

Ubicada en la zona industrial de El Salto, Jalisco, en el occidente del país, esta nave cuenta con un terreno de 39,750.91 M2 de los cuales 14,345.04 M2 fueron de construcción. 

Al ser un proyecto industrial enfocado a un cliente final con un objetivo en específico, se elevó el grado de dificultad, ya que fueron demasiadas variables que intervinieron, como aprovechar las oficinas y parte de la nave industrial que ya existía de aproximadamente 35 años. 

El proceso del proyecto arquitectónico de una tabacalera es complejo e interesante, en el cual intervienen bastantes ingenierías, por lo tanto requirió retroalimentación por parte de los directivos de cada área de la planta. Cada uno con necesidades distintas que se relacionaban para llegar a un producto terminado. 

El proyecto arquitectónico fue el eje que agrupo y ordeno el nuevo proceso al cual se enfrentó la empresa, ya que era la primera vez que el proceso seria realizado de principio a fin en un mismo lugar. Esto se refiere a que el cigarro y sus componentes serían procesados y completados en un mismo espacio hasta terminar el producto ya listo para entrega al consumidor. Ese era el principal objetivo del cliente, el cual se logró satisfactoriamente.  

El proyecto fue integral, retroalimentado y complejo. Se logró un balance entre lo arquitectónico, económico, funcional, estético y técnico. 

Los ejes visuales y de acceso rigieron el concepto de este proyecto. Con esto se logró una armonía y limpieza en un programa arquitectónico de gran escala y complejo. 

La calidad espacial lograda con las diferentes alturas, entradas de luz natural, ventilación  vinculaciones o el proceso industrial es compleja y satisfactoria. 

El proyecto estructural consta de marcos rígidos siendo un reto para el ingeniero civil, ya que logró un claro libre 46.56 metros con estructuras descolgadas de dicho claro para la correcta función de la maquinaria, preparada para recibir el peso de equipos de aires acondicionados y paneles solares. 

Tomamos siempre en cuenta los árboles existentes logrando rescatar el 99% de los mismos, que se cuidaron durante la obra y se implementaron en el proyecto de paisajismo junto con otras especies endémicas de la zona, jugando de igual manera con la topografía irregular del terreno y respetando el cauce natural del agua.